¿Qué hacer si tu hijo está desregulado emocionalmente?
Si lo que pide en medio del enojo te parece algo razonable y posible: dáselo. Acá no corre más el "si no me lo pedís bien no te lo doy". Cuando se calme le modelas la manera. A veces la frustración viene por no saber hacerse entender.
Si no logras calmarte, al lado de tu hijo gritando tan fuerte, le podes decir "me voy dos minutos a calmarme a mí cuarto y ya vuelvo a ayudarte".
Hablá con un tono de voz de normal a baja. La forma en que nos comunicamos también va regulando y modelando.
Hacele saber que lo querés siempre, su comportamiento no altera tu amor.
Si te dice que te vayas: solamente da un paso atrás y mantené la menor distancia que tu hijo permita.
¿Qué pasa si estoy en un lugar público? Lo mejor es retirarse con el chico a un lugar algo más privado (dentro de lo posible), para no molestar a los demás y para no exponerlo tanto. No es una penitencia, no lo hacemos sentir mal por eso.
Practicar yoga para niños les da recursos para manejar mejor su cuerpo y su respiración.
Recordar que somos modelos de regulación emocional. Nos copian.
A los chicos los ayuda cuando compartimos con ellos lo que hacemos nosotros para regularnos: salir a correr, darte una ducha, respirar, contar hasta 10, llamar a una amiga, etc. Sino parece que a los grandes la regulación emocional les sale por arte de magia.
En el blog “10 pasos para manejar un Berrinche, desde la Crianza Respetuosa” vemos los pasos para manejar un berrinche. Estos son muy efectivos a largo plazo, pero requieren de muchísimas repeticiones, hasta que tu hijo pueda apropiárselos. No te desanimes si parecen no funcionar al principio.
¿Qué EVITAR durante un mal llamado BERRINCHE?
Ignorarlo: tu hijo no está manipulando la situación o está usando el recurso del escándalo para su beneficio, realmente está colapsado.
Dejarlo solo o encerrarlo en su cuarto hasta que se le pase."Te dejo que te calmes y después hablamos”. No es buena idea si querés que en el futuro se pueda apoyar en vos.
Humillar, burlar: “ estas haciendo un papelón, mira como te mira la señora”, “pareces un bebe”. Eso es tirar nafta al fuego, no calma; solo lo hace sentirse mas inadecuado.
Sermonear: no sirve en general. Menos escuchan en ese estado.
Robarle la emoción: yo me enojo más que vos y grito e insulto más fuerte.
Infundir miedo o intimidar: si bien parece funcionar en realidad el chico está paralizado de terror, y no aprende realmente lo que queremos enseñarle.
Amenazar: el miedo libera cortisol, que aumenta el estrés.
Sobornar: "si dejas de llorar vamos a ir a tal lugar, te voy a dar un caramelo" Invalida la emoción y no aprende inteligencia emocional.
Pegarle: es obvio que no ayuda a que se calmen, pero lo aclaro porque cuando algunos padres no logran autorregularse terminan golpeando o torturando con duchas frías. Esto es malísimo y muy grave. Si el chico frena es por pánico, no porque esté regulado. A la larga trae desconfianza hacia los padres y otras consecuencias muy dañinas para el chico.
Bibliografía
Alvaro Pallamares https://www.youtube.com/watch?v=3JFAITVyaec
Di Bartolo, I. y Seitun, M. (2019). “ Crianza y Apego”. Buenos Aires: Grijalbo.
Siegel, D. “ Disciplina sin lágrimas” (2015). Barcelona: Ediciones b.
Comentários